En lugar de usar tu nombre real y dirección de email principal, siempre puedes usar uno diferente, un apodo. Esto reduce las posibilidades de que tu presencia en línea o de servicios de suscripción no críticos se conecten contigo. También puedes usar ligeras variaciones en tu información real, como edad diferente o una ubicación diferente.
Recuerda, las redes sociales son, por mucha diferencia, lo que más compromete la información privada de las personas. De esta forma, las organizaciones y personas que obtengan tus datos solo tendrán acceso a tu identidad alternativa y no a la real.
La privacidad de la información es la protección de los datos personales de aquellos que no deberían tener acceso a ellos y la capacidad de las personas para determinar quién puede acceder a su información personal. Se centra en la recopilación, uso y la gobernanza de los datos personales. Palabra de la Semana #30: Ciberseguridad
El robo de identidad se produce cuando alguien usa tu información personal o financiera sin tu permiso. Palabra de la Semana: Edición Especial - Delitos en Internet
Aquí hay una realidad simple: si no puedes concentrarte de manera efectiva, no puedes resguardar la privacidad de tus datos de forma efectiva, incluso verificar que lo estén realizando las entidades a las que has confiado los mismos (i.e: instituciones financieras, redes sociales, sitios de membresías, etc.). Esto es válido también para la protección de los datos privados que te ha confiado la organización en la que trabajas o que tienes vínculo.