Crea una identidad alternativa

En lugar de usar tu nombre real y dirección de email principal, siempre puedes usar uno diferente, un apodo. Esto reduce las posibilidades de que tu presencia en línea o de servicios de suscripción no críticos se conecten contigo. También puedes usar ligeras variaciones en tu información real, como edad diferente o una ubicación diferente.

Recuerda, las redes sociales son, por mucha diferencia, lo que más compromete la información privada de las personas. De esta forma, las organizaciones y personas que obtengan tus datos solo tendrán acceso a tu identidad alternativa y no a la real.

Consejo de la Semana #30: Ciberseguridad